La fiebre es una respuesta natural del cuerpo a infecciones, y es un síntoma común en los niños. Es una señal de que el sistema inmunológico está trabajando para combatir una infección o algún otro tipo de enfermedad. Aunque puede ser común, hay momentos en los que es importante buscar atención médica inmediata y considerar la administración de medicamentos.
Fiebre alta
Si tu hijo tiene fiebre superior a 39°C, es recomendable consultar a un médico, especialmente si la fiebre persiste más de 24 a 48 horas o no responde a medicamentos como el ibuprofeno. Las fiebres altas pueden ser un signo de una infección más grave que requiere tratamiento médico.
Fiebre en bebés
Para los bebés menores de 3 meses, cualquier fiebre de 38°C es motivo para buscar atención médica inmediata. En bebés de entre 3 y 6 meses, la fiebre de 39°C (102.2°F) o más debe ser evaluada por un médico.
Fiebre persistente
Si la fiebre de tu hijo dura más de 3 días, incluso si no es particularmente alta, es importante consultar a un médico. Este tiempo de fiebre puede ser un signo de una infección prolongada o de otra condición subyacente que necesita tratamiento.
Fiebre acompañada de otros síntomas
Busca atención médica si la fiebre de tu hijo está acompañada de síntomas como dificultad para respirar, dolor de cabeza severo, rigidez en el cuello, erupciones en la piel, letargo extremo, o confusión. Estos síntomas podrían indicar una enfermedad más grave.
Fiebre que no responde a medicamentos
Si has administrado un medicamento para bajar la fiebre, como ibuprofeno o paracetamol, y la fiebre no baja o regresa rápidamente, es recomendable ir con un médico. Esto podría indicar que la fiebre es un síntoma de una infección que requiere tratamiento más específico.
Fiebre después de una vacunación
Aunque es común que los niños tengan fiebre después de ciertas vacunas, si la fiebre es muy alta o dura más de 48 horas, debes consultar al médico para asegurarte de que no haya complicaciones.
Fiebre recurrente
Si tu hijo experimenta episodios repetidos de fiebre en un corto período de tiempo, es importante investigar la causa con un profesional de la salud. La fiebre recurrente puede estar relacionada con una variedad de condiciones, desde infecciones crónicas hasta trastornos autoinmunes.
Administración de medicamentos para la fiebre
- Ibuprofeno: Cuando la fiebre aparece, NOTTS IbuAliv Niños, ibuprofeno de 100 mg / 5 ml, y NOTTS IbuAliv Forte, ibuprofeno de 200 m / 5 ml, ayudan a reducir el dolor, la fiebre y la inflamación. Debe administrarse según las instrucciones del médico y del envase.
- Paracetamol: Es otra opción para bajar la fiebre y aliviar el dolor. Al igual que con el ibuprofeno, es importante seguir las indicaciones del médico y el envase.
La fiebre es un síntoma que se puede manejar en casa, pero es importante saber cuándo es momento de buscar atención médica. Si tienes alguna duda sobre la fiebre de tu hijo, siempre es mejor consultar a un médico para asegurarte de que reciba el cuidado y tratamiento adecuado.
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Fuentes:
- Universidad de Chile
- National Library of Medicine
