- Elongar antes y después de la actividad física.
- Realizar masajes en la zona afectada, fundamentalmente con un kinesiólogo.
- Descansar, poner en posición pasiva los músculos afectados por el dolor.
- Aplicar hielo en la zona afectada para reducir la inflamación.
- Aplicar calor para aumentar el flujo sanguíneo a los músculos y activar la circulación.
- Bebe abundante líquido antes, durante y después de hacer ejercicio.
- En el trabajo: varía tus actividades tanto como te sea posible y trata de estirarte por lo menos una vez por hora.
Ejercicio en invierno: Recomendaciones para mantenerse activo.
El invierno no debería ser una excusa para dejar de lado la actividad física. Mantenerse activo durante los meses fríos ayuda a combatir el sedentarismo,
julio 2, 2024
